martes, 19 de marzo de 2013

Grial



El conocimiento mágico-hermético ayudó a Flegetanis a descifrar los textos originarios del Grial.

El Grial aparece conectado con un poder misterioso que hace referencia al “estado primordial”, conservado de algún modo en el periodo del “exilio”.

Es el poder de lo alto, cuyo símbolo es el Grial: una presencia secreta de lo que fue el estado primordial y divino.

Lo custodia una estirpe de “Vigilantes”, concebida como instructora mística de la humanidad.

La búsqueda del Grial es un intento de reconquista “heroica” de aquel estado primordial.


En Wolfram, Parsifal culmina su búsqueda, hasta el punto de que finalmente se convierte en Rey del Grial y en Restaurador.

En su peregrinaje, Parsifal se considera abandonado por Dios, siente cólera, se rebela.
Parsifal acusa a Dios de haberle traicionado, de no haber tenido fe en él, por no haberle asistido en la conquista del Grial.
Animado por esa furia y ese orgullo, Parsifal, tras haber fracasado en su primera visita al castillo del Grial, acomete sus aventuras.

Y así, entregándose a empresas “salvajes” de caballería, acaba venciendo y consigue la gloria del Grial.

Trevrizent le dice: Rara vez se vio milagro más grande: al mostrar vuestra ira, habéis obtenido de Dios lo que deseabais.


Además, en Wolfram, Parsifal llega al castillo del Grial de modo excepcional, sin haber sido designado o llamado como los otros.

Son las mismas aventuras de Parsifal las que determinan su posterior elección. Trevrizent dice: Nunca había ocurrido que el Grial pudiese ser conquistado combatiendo.


El anterior rey del Grial, el rey del Grial por naturaleza, ha caído en decadencia, ha sido herido, se ha vuelto inútil.

El héroe, gracias a su voluntad y a su acción, se acerca al Grial, se convierte en caballero del Grial, llega a participar en aquello de lo que el Grial es símbolo, y, por último, hace suya la suprema dignidad de la Orden del Grial.

No hay comentarios:

Publicar un comentario