viernes, 5 de abril de 2013

El lugar del Grial




El lugar donde se produce el encuentro con el Grial es el “Castillo”.
En Parzival, en el castillo hay «esplendores que no tienen igual en la Tierra».

Titurel explica: En medio del bosque se alza un monte que nadie puede encontrar a menos de ser guiado a él por ángeles, el monte defendido, el monte custodiado, Montsalvatsche. Sobre él se cierne el Grial, sostenido por seres invisibles.
El monte del Grial es el Montsalvatsche, en las Tierras de Salvatsche. El “mons salvationis”, Salvaterra.

El castillo del Grial, en la Queste, es denominado “palais spirituel”, y en el Perceval li Gallois, “castillo de las almas”. Un castillo de seres espirituales.

Es un lugar rodeado por las aguas. Un lugar aislado. Un lugar inaccesible.
Un lugar para llegar al cual hay que atravesar el “vado peligroso”. Que es una prueba iniciática.
En la Queste du Graal, el castillo está custodiado por dos leones.
En Parzival, el lugar donde se encuentra está desierto, es salvaje, mortal:
«La vía que conduce a él está llena de combates».
«No se suele cabalgar tan cerca del Montsalvatsche sin tener que pasar un peligroso combate».
Los guardianes del Grial impiden a los hombres acercarse, a excepción de los elegidos por el propio Grial.

En Parzival, el Grial resulta invisible para el no bautizado.
Del agua que bautiza se dice:
«Gracias a esa agua pueden ver nuestros ojos. El agua lava las almas y las hace tan brillantes que los propios ángeles no tienen mayor fulgor».
Se trata pues de un acto de iluminación.
Ese agua es el “agua filosofal” del hermetismo.

El castillo es la Hiperbórea de los clásicos:
Píndaro había explicado que a la región de los hiperbóreos no se llega ni por tierra ni por mar y que sólo a héroes como Heracles les fue dado hallar el camino.
Plutarco refiere que en el reino hiperbóreo la visión de Cronos se produce en el estado de sueño.

Igualmente, en la Morte D’Arthur, Lanzarote tiene la visión del Grial en un estado de muerte aparente.


El castillo del Grial es un lugar que sólo puede alcanzarse con el vuelo del espíritu. Un lugar que se encuentra en el espíritu.

Es un lugar inviolable frente a cualquier profanación.
Su invisibilidad simboliza su inaccesibilidad.
Su ajenidad respecto del mundo corpóreo, físico.
Por ello, acceder a él significa atravesar los límites materiales.

Las pruebas que afrontan los caballeros son pruebas espirituales.
Son experiencias más allá de los límites de la conciencia corriente.

Significan superar una crisis. Llevar a cabo una empresa difícil y arriesgada. Un “peligroso combate”.
Lanzarote llega al castillo de su aventura pasando por el puente constituido por el filo de una espada.

El “viaje” a ese lugar es esencialmente un viaje interior a un mundo habitualmente cerrado al ser humano. Un viaje iniciático. Es el camino hacia la sabiduría.

No hay comentarios:

Publicar un comentario